“Es como si hace millones de años Dios hubiera tomado plastilina de colores y la hubiera amasado en este lugar”.
El espeleólogo venezolano Freddy Vergara no oculta su emoción ante la maravilla cromática que sus ojos presenciaron en marzo, luego del descenso a las profundidades de una enorme cueva en el cerro Auyantepuy, en la Gran Sabana, en el sureste de Venezuela.
No es un lugar cualquiera: es una cueva de cuarcita -un tipo de formación rocosa con alto contenido de cuarzo- en las profundidades del tepuy, una estructura geológica en forma de meseta muy típica de la zona, de unos 1.500 metros. por encima del nivel del mar.
Fue descubierto el pasado mes de marzo -el día 13 ingresó por primera vez el equipo multidisciplinario integrado por venezolanos e italianos- y podría ser el más grande de su tipo en el mundo, aunque aún está sujeto a verificación.
No es la primera formación de este tipo que se descubre. Ya en la década de los 70 se encontraron otros similares en los tepuyes Autama o Sarisariñama.
La cueva está ubicada en la cara este del Auyantepuy, con vista al valle de Kamarata y al valle de Kanavayén.
El Correo del Caroní, un periódico de Ciudad Guayana, en el estado de Bolívar, fue el primer medio de comunicación en hacerse eco de la noticia.
Fuente: https://www.bbc.com