En el mundo, el mármol tiene diferentes usos como esculturas, fuentes, encimeras de cocina, pisos, fachadas, entre muchos más; pero mucha gente desconoce las variedades de este material.
El mármol se conoce como roca caliza metamórfica, lo que significa que son rocas formadas a partir de otras rocas que han sido sometidas a altas temperaturas o un fluido activo que provoca cambios en su composición. Esto se compacta y se forma en diferentes puntos y rayas.
Para obtener la textura traslúcida y granulada con la que conocemos esta roca, se debe someter a un proceso llamado pulicón, proceso que le da el brillo tradicional y natural del mármol. Sin embargo, es habitual utilizar productos líquidos o en polvo para pulirlo.
El carbonato de calcio es el componente elemental y principal del mármol, los demás elementos utilizados se convierten en impurezas, pero son los que le dan los colores y su apariencia. Sin embargo, en la producción del mármol también participan otros minerales como: granate, zocinita, grafito, talco, clorita, mica, piedras preciosas como corindón, pirita y cuarzo.
El mármol se utiliza generalmente en decoración, construcción y escultura.
Este tipo de mineral puede presentarse en diferentes colores como: rojo, azul, negro, gris, verde, amarillo, pero también en colores uniformes y variados. El jaspeado es el que da la apariencia de salpicadura y el veteado, el difuminado de las líneas. Con creatividad y con el uso de otros materiales, se pueden lograr diferentes aspectos en el mármol, logrando diferentes texturas.
Uno de los principales usos del mármol es el revestimiento decorativo de paredes, ya sea en exteriores o interiores, sobre todo por el bello aspecto que da a los edificios.
En edificios médicos u hospitales, donde el tráfico de personas es alto y donde la sensación y la necesidad de limpieza es importante, la aplicación de mármol en las paredes es ideal.
Asimismo, este material es de uso común en lugares donde la estética juega un papel preponderante y los costos de mantenimiento se justifican gracias a la productividad propia del establecimiento, como salas de reuniones, salas de conferencias o recepciones, palacios de arte o congresos y similares.
El mármol, a pesar de ser un material de gran calidad y aportar elegancia y sofisticación a los espacios, tiende a ser sensible y frágil. Es por ello que debe aplicarse correctamente para no incurrir en grandes gastos posteriormente.
Fuente: https://prodiamco.com